Centro de Datos en Málaga

Diseño exterior e interior

Desde el exterior, la fachada negra integral de paneles nervados marca una declaración de intenciones: sobriedad, sofisticación y modernidad. Este envolvente oscuro se integra con elegancia a una puerta acristalada negra que ofrece un juego de reflejos y transparencias, invitando al visitante a descubrir un interior lleno de armonía. A sus pies, un jardín zen cuidadosamente diseñado actúa como umbral emocional: equilibra, serena y prepara el ánimo para una experiencia espacial única.

El acceso principal conduce a una recepción circular que articula la bienvenida con dinamismo y calidez. Sobre ella, lámparas colgantes de cuatro anillos suspendidos flotan como esculturas luminosas, creando un efecto teatral y acogedor que no pasa desapercibido.

A un lado, el Centro de Datos se aloja en una zona técnica discretamente integrada, aislada para garantizar funcionalidad sin interferir en la estética. Los aseos, completamente renovados, mantienen una línea pulcra y contemporánea, con acabados sobrios y detalles bien pensados.

El espacio se abre hacia una zona de office que incluye una sala de espera amueblada con piezas de inspiración nórdico-minimalista: líneas limpias, tonos vivos y materiales nobles que aportan confort. Aquí, se encuentra también una zona de lunch, pensada como un pequeño oasis para la desconexión, donde la ergonomía y la estética conviven.

Por último, las oficinas se distribuyen inteligentemente, con una clara intención de favorecer la luz natural, la concentración y la colaboración. Cada rincón ha sido diseñado no solo para trabajar, sino para sentirse bien.